Soy como el crudo que está en el fondo del mar, hace años
cuando nadie podía extraerlo. Soy la distancia que separa nuestro interior de
la superficie. Y así será. Así será para siempre. Nunca evolucionará una civilización
capaz de extraerlo. Se harán pintadas prehistóricas en mis paredes. Se harán
hasta que la evolución deje de existir. Hasta que no haya evolución. Hasta que
el hombre vuelva al mono y no pueda morir porque nunca existió.