Concédeme un solo segundo para que pueda contarte mi vida sin formular una palabra.
Para que pueda convertirme en aire y así besar y alabar la creación.
Un segundo para que pueda consumirme el fuego interior que
me domina. Regálame un instante para que me deje llevar y no me mate el
silencio.
Dame la oportunidad de mostrarte lo bello que es el mundo.
Deja que extienda mi mano y te ayude.
Haz que acabe esta paciencia y sosiego con el que lidio,
obligado, cada día para se correcto.