sábado, 20 de agosto de 2011

Dormir


Monstruo, despierta y vive como un zombie, es tu hora. La muerte te saluda.

III


- Postro mi alma ante ti. Vuelvo mis creencias contra su voluntad, las doblego, las someto, las humillo, las violo y torturo y así nos convertimos en tus lacayos. Asesino a mi familia con mis propias manos. Me arranco el rostro y el corazón, y los tiro. Me saco las entrañas y relleno el vacío de mi cuerpo con crudo y lo prendo y así camino. Creo un nuevo cuerpo y una nueva vida. Extermino todo pasado para solo tener futuro. Me convierto en un ente y cubro el esqueleto de mi vida con el manto del fracaso. Me hago tu siervo y seguidor. Yo seré quien te alimente y te de fuerza. Yo te haré material y te daré cuerpo. Yo seré tus ojos y tu voz y juntos crearemos tu imperio. Nos alzaremos por encima de la vida y la miraremos desde arriba. Extender nuestra mano y pediré y si no se nos concede, de una mirada arrancaré todo signo de vida. Y juntos cual nota musical extenderé lo que ahora me domina. Haré cuanto desees y a quien desees. Crearé el horror con mis manos para otorgárselo a toda alma inocente y así enseñarle cuan cruel es la realidad. Violaré niños y niñas y los mutilare. Abriré con mi cuchillo de guerra el vientre de las embarazadas para frenar la decadencia de la humanidad. Colocaré un centenar de cargas explosivas en los pilares de los edificios que marcan nuestra pestilencia para contemplar como el mundo se viene abajo. Iré a una iglesia, ataré de pies y manos a una monja y me la follaré ante la cruz, la decapitare y con su sangre en una copa venderé mi alma para que se lleve de mi vida todo cuanto hay en ella, pues no la quiero ni regalada.