domingo, 28 de agosto de 2011

Bueno, pues eso, se acabó la partitura.

jueves, 25 de agosto de 2011

Hora del silencio. Mi dolor será mi mayor triunfo, y será solo mío.

martes, 23 de agosto de 2011

Darkness
Imprisoning me
All that i see
Absolute horror
I cannot live
I cannot die
Trapped in myself
Body my holding cell
Landmine
Has taken my sight
Taken my speech
Taken my hearing
Taken my arms
Taken my legs
Taken my soul
Left me with life in hell

sábado, 20 de agosto de 2011

Dormir


Monstruo, despierta y vive como un zombie, es tu hora. La muerte te saluda.

III


- Postro mi alma ante ti. Vuelvo mis creencias contra su voluntad, las doblego, las someto, las humillo, las violo y torturo y así nos convertimos en tus lacayos. Asesino a mi familia con mis propias manos. Me arranco el rostro y el corazón, y los tiro. Me saco las entrañas y relleno el vacío de mi cuerpo con crudo y lo prendo y así camino. Creo un nuevo cuerpo y una nueva vida. Extermino todo pasado para solo tener futuro. Me convierto en un ente y cubro el esqueleto de mi vida con el manto del fracaso. Me hago tu siervo y seguidor. Yo seré quien te alimente y te de fuerza. Yo te haré material y te daré cuerpo. Yo seré tus ojos y tu voz y juntos crearemos tu imperio. Nos alzaremos por encima de la vida y la miraremos desde arriba. Extender nuestra mano y pediré y si no se nos concede, de una mirada arrancaré todo signo de vida. Y juntos cual nota musical extenderé lo que ahora me domina. Haré cuanto desees y a quien desees. Crearé el horror con mis manos para otorgárselo a toda alma inocente y así enseñarle cuan cruel es la realidad. Violaré niños y niñas y los mutilare. Abriré con mi cuchillo de guerra el vientre de las embarazadas para frenar la decadencia de la humanidad. Colocaré un centenar de cargas explosivas en los pilares de los edificios que marcan nuestra pestilencia para contemplar como el mundo se viene abajo. Iré a una iglesia, ataré de pies y manos a una monja y me la follaré ante la cruz, la decapitare y con su sangre en una copa venderé mi alma para que se lleve de mi vida todo cuanto hay en ella, pues no la quiero ni regalada.

martes, 16 de agosto de 2011

Dormir


Monstruo, despierta y vive como un zombie, es tu hora. La muerte te saluda.

II


- Gran discurso, pero contra mí no tienes nada que hacer, No, no soy la muerte, soy algo peor. Si fuera la muerte te daría el privilegio de abandonar esto a lo que le llamas vida para poder descansar, pero no, no lo soy. Soy algo peor. Soy todos tus deseos cumplidos y los que nunca se cumplieron así como los que nunca se cumplirán. Soy todo aquello que hace que se cumplan o aquello que lo impide. Soy todos tus sueños y pesadillas y soy lo que hace que se tornen a verdadero pánico o a placer sin límites. Soy tus prejuicios, tu personalidad, tu miedo, tu dolor, tu felicidad, tu luz y tu oscuridad. Soy el aire que respiras y la comida que comes. Soy tus actos y tus palabras. Tus pensamientos, tus sentimientos y todas tus lágrimas. Soy tus cuerdas vocales desgarradas de gritar, y soy el aire que las viola al pasar. Yo soy el que hace que ames u odies. Yo soy tu bondad y tu egoísmo así como tu ira y tu belleza. Yo soy el suelo que pisas y las personas con las que hablas. Soy el dolor de cabeza tras haber bebido y el picor de la picadura tras haber sido mordido. Soy lo que ves y no ves. Soy las drogas que consumes. Soy tu pasado, tu presente y tu futuro. Soy todo lo que quieres y no quieres que sea, soy el ataque de toda defensa que prepares y soy la vida que querrías tener y que nunca lograrás.
Soy la realidad, soy todo lo que tú eres y todo lo que te rodea hecho forma. Ente que camina y que te doblega. Soy la muerte de tu alma y la muerte de tu cuerpo, pero no soy yo quien te mata. Soy el sicario de tus deseos, aquel que empuña el sable con el que te manchas las manos. Soy el fracaso de todo cuanto eres y son los cadáveres del cementerio que se aposenta en tu interior los que me dan forma. Soy el que se oculta en las sombras, el que te prende estando vivo y el que observa como ardes estando consciente. Soy la voz que te ordena que despiertes y vivas como un zombie, la que te dice que tu hora ha llegado.
Soy más inteligente que tú y puedo ver lo que nunca comprenderás. Y es que si no le tienes miedo a la muerte, lo tendrás a seguir viviendo, pues soy tu odio y lo que ensucia tu realidad. Y tengo que decirte que no tienes escapatoria posible ante mí, pues no hay ningún dios al que te puedas encomendar porque no existe y porque soy tu esencia. Soy como es calor húmedo del que no te puedes despegar.
Podrás correr que yo seré tu sombra. Podrás caminar por la oscuridad y seré tu corazón latiendo. Podrás cubrirte con todo aquello que puedas obtener, y aun así seguiré estando a tu lado. Suicídate y yo seré las drogas, el puñal, la soga o el vació al que caigas.
Es inevitable, sométete a mi voluntad y evítate la lucha. Asume la vida que te otorgo porque ya perdiste la batalla cuando conseguí situarme frente a ti para hablarte. Te doy todo lo que siempre fuiste y todo lo nunca se fue, ya que, dime ¿Existió algún pasado en el que no asesinases cientos de veces cientos de castillos?
Ahora ya no es un posible final, es tu único final. Hiciste de esto algo personal al enfrentarte a mi diciéndome que te daba igual todo. Pues ahora te digo que te voy a mostrar que no eres más que un bebe recién salido del útero materno. Ahora es cuando te voy a acariciar para obligarte a respirar, cuando te voy a poner bajo el foco para que sientas calor y aprendas cuanto de eterna puede ser la palabra odio.

viernes, 5 de agosto de 2011

Dormir



 Monstruo, despierta y vive como un zombie, es tu hora. La muerte te saluda.

I


- Monstruo, despierta y vive como un zombie, es tu hora. La muerte te saluda.
-¿Disculpa?... ¿Y tu quien se supone que eres?, ¿La muerte? Hahaha, disculpa que me ría en tu cara. Dime pequeña, ¿que sabes tu de la vida?. tu que lo único que sabes hacer es quitarla. Dime, ¿cuántas veces has sentido algo por ínfimo que sea?, ¿Se supone que me debo arrodillar ante ti?. Mira, tengo veinte años y he vivido cientos de vidas. Ha habido mañanas en mi vida en las que los únicos sentimientos que existían en mi interior eran los de odio, de ira, de desesperación y de angustia. Sentimientos como el miedo, la cólera, la indignación, la vergüenza y la venganza. Mañanas en las que lo único que podía ver era la decadencia de esto que llamamos humanidad y vida. Como la codicia, la envidia, el poder y el egoísmo se follaban lo único que nos hacia diferentes a los animales. Como cada uno en su infinito desprecio por la belleza circundante se convierte, de forma discreta, en las mismas bestias que nosotros mismos encerramos y procuramos destruir, y sin embargo nos dejamos vivir a nosotros mismos.
¿Que credibilidad tiene el mundo?, ¿qué credibilidad podemos otorgarle a todo cuanto nos rodea, si ese todo está dirigido por manos ensangrentadas? Las mimas manos que nosotros hemos decidido poner al mando son las que crean la vida que nos obligan a vivir. Las que roban nuestras mentes para violarlas y reescribirlas y gozar de más lacayos en sus filas.
Ha habido mañanas en las que lo único que he deseado a sido crear la vida que se mueren por tener para así llegar al poder, a mi poder. Ser lo que siempre desearon que fuera para teniendo el poder, ejecutarlo y erradicar todo signo de vida. Reducir el mundo a cero. Desde los altos órganos de gobierno político y moral, hasta la mas ínfima muestra de vida y libertad. Y ver así el mundo sumido en caos y soledad. Poder levantarme como cualquier otra mañana, oliendo el putrefacto aroma de cientos de cadáveres apelotonados un sus microscópicos espacios vitales. Vestirme y salir y tener que ir sorteando los escombros de los pilares de los edificios derruidos. Sorteando los charcos de sangre así como los millares de cuerpos en descomposición y poder caminar. Caminar hasta que el sol explote y nuestro sistema solar desaparezca del mapa. Caminar hasta que no pueda mas y una vez que mis músculos no me respondan subirme a un escenario y disfrutar. Disfrutar como nunca nadie me permitió. Tocar y tocar y tocar, ensayar sin parar. Y convertirme así en uno más de la piara. Y cuando el fuego interior desaparezca volarme la cabeza con el arma de algún agente de la autoridad que encuentre por las cercanías.
Y después de sentir esto, ¿qué crees que se experimenta?... Miedo a caer en la resinación y morir para resucitar como un ente moribundo y sin dirección. Es en este momento cuando al haber visto el mundo tal cual es decides odiarlo como si no hubiese mañana. Cuando nada te liga a la realidad y lo único que sabes hacer es odiar y estar en soledad. Ese momento en el que aparece el silencio y repara todo error del pasado. Cuando poco a poco el silencio se apodera de la paz de tu alma y besa tu corazón. Cuando la realidad, muerta, deja de existir para ti. Cuando tú, como persona que eres, vuelves a fallar y te das cuenta de que el silencio no es más que la ausencia de sonido y como tal algo pasajero.
Entonces te preguntas que queda, y te lo preguntas una y otra vez intentando darle un sentido a todo. Disfrazas todo cuanto eres con una máscara llamada consumo, que no hace más que alimentar tu cinismo. Y te preguntas por qué sigues caminando y te das cuenta de que lo haces por aquello que nunca morirá en tu mente. Te das cuenta de que existió un silencio y que le debes respeto para siempre... y es en ese momento cuando te das cuenta de que ya has liberado todo el poder que pretendiste alcanzar, te das cuenta de que estas sorteando los escombros de los pilares de los edificios caídos así como los millares de cadáveres y de que lo único que queda es caminar.
¿Que me vas a contar a mi?, ¿por qué usas esa inútil retorica conmigo? "Monstruo, despierta y vive como un zombie, es tu hora. La muerte te saluda."... ¿De qué vas? Mira, yo he tocado las puertas del cielo y al hacerlo pude experimentar el verdadero sentido de la vida. ¿Acaso crees que todo lo que me rodea sirve para algo?, ¿acaso crees que le tengo apego a algo?, ¿de verdad piensas que puedes conmigo?
Que nací y viví solo y solo voy a morir. Que no valoro nada de lo que está vida me ofrece, pues he visto y afrontado el dolor como nadie lo ha hecho. Y que no te llevas tu mi vida sino que me la quito yo y la escondo por ahí para que nunca nadie la encuentre, para que sea mía para siempre.