miércoles, 12 de septiembre de 2012

Asco


Uno de los errores más comunes de la sociedad es el de no apreciar los defectos y fallos propios. El de atribuirle el pecado a otro para intentar aliviar el dolor. El de no reconocer la realidad tal cual se te presenta.
En mi caso, además, el de esperar más de ciertas partes de la vida, y el de darle una importancia más grande de la que en realidad se merecen.

Como dijo una querida amiga, se ha de ser un poco egoísta en la vida. Es por ello que os comunico que al igual que solo hace falta la existencia de un Dios para condenar a una humanidad, solo hace falta la existencia de un necio para condenar a todos por igual.
Debido a ello os comunico que estáis todos muertos. Literalmente os digo que habéis perdido todas vuestras oportunidades. No me interesa nada de vosotros. Ojo por ojo, diente por diente.

Ese soy yo, el hijo de puta.