viernes, 30 de septiembre de 2011

jueves, 29 de septiembre de 2011

viernes, 23 de septiembre de 2011

Que te follen


El tiempo que arrastra consigo la calma, dejando el increíble estado, el único que queda al final, para la más profunda oscuridad interior. Esa bestia que se alza sobre sus extremidades asfixiándote con su aliento, veneno que te inunda y ahoga todos y cada uno de los poros de tu piel. Ese segundo que pasa entre que sientes la quemadura y retiras la mano convertido en una vida. Eso que es superfluo convertido en el mar en el que pereces tras abatir tu embarcación la tormenta de tu vida. Las palabras que enmudecen. Los ojos dejan de ver, los oídos de escuchar. Las manos y el cuerpo dejan de sentir. No hay nada que oler. Solo se percibe el sabor de la eternidad. Una vida atada de pies y manos y sometida a la voluntad de lo que no perece. Eso que no muere, que se convierte en tu sangre. Cicatrices que la piel no cicatriza por no percibirlas. Miedo de aquello que no lo da. Libertad que te encadena. Convertirse en una puta.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Dormir


Monstruo, despierta y vive como un zombie, es tu hora. La muerte te saluda.

IV


-Sigues sin enterarte. No hay camino que te lleve al respiro. Yo soy lo peor de tu vida hecho realidad, y cuando encuentres paz yo te la quitaré. Cuando domines tu mente y tus deseos, yo cambiaré mi imagen y mi voluntad. Cuando encuentres a quien amar, yo te la arrebataré y acabaré con su vida. Cuando no quieras amar más, te haré perder la cabeza por amor. Haré que te preguntes cuando empezó a correr napalm por tus venas. Me introduciré en tu mente y haré que tomes decisiones que degraden tu vida. Y cuando esas decisiones de fruto, si es positivo, haré que nunca lleguen a existir. Haré que veas cada segundo como una vida vivida en el infierno. Cuando tu sufrimiento cese, haré que el tiempo corra hacia atrás y que empieces de nuevo. Te clavaré cientos de espadas y no te dejaré morir. No te curaré y cubriré tu cuerpo con cal viva, y aun así no morirás. Te arrancaré las piernas y brazos para que no puedas ni levantarte ni caminar. Te arrancaré los ojos para que te pierdas para siempre. Haré que lo único que puedas oler sea el sudor que emanas al fracasar. Lo único que escucharás serás las voces de aquellos a los que hiciste daño otorgándote su desprecio y su odio. Caminarás solo para siempre. Buscarás y no volverás a encontrar una mano que te ayude, Desconfiarás de todo aquel que te rodee. Correrás para huir y a tu paso irás asesinando todo cuanto tengas junto a ti. Crearas dolor en los que te aman y los perderás. Te odiarán y destrozaras su futuro. Serás la lacra de la sociedad y lo único que creerán oportuno darte será la soledad que te condene. Los colores del mundo perderán su fuerza y vivirás en la oscuridad. Tu dolor será mi mayor triunfo y será solo mío. Haré que no puedas olvidar tus recuerdos y que sean ellos los que cumplan mi voluntad. Que luches contra ellos y siempre te derroten. Cuando hayas caído, llorarás y no conseguirás nada haciéndolo. Sentirás lo que es la soledad y lo que perdiste y cuando te acostumbres, recuperarás tu vida durante un par de segundos y te la volveré a quitar para que vuelvas donde mereces estar.
Nunca debiste haber nacido, pero lo hiciste y pagarás por ello. No te sometas a mi voluntad porque cuando lo hagas te traicionaré. Nunca nada de lo que hiciste sirvió para lograr algo. Solo conseguiste el perfecto fracaso, el perfecto dolor, la perfecta soledad y un silencio obligado. Odio.
¿Para qué has vivido?

lunes, 12 de septiembre de 2011

domingo, 11 de septiembre de 2011